La magia del silencio te ayuda a volver a conectar contigo a través de ejercicios sencillos y de poner en práctica algunas claves que son las que enseña Kankyo Tannier en su libro, una monja budista que vive sola en los bosques de Alsacia, en Francia.
Si es experta en algo es en la magia del silencio, en provocar esa transformación que todo ser humano experimenta cuando está en contacto directo con la naturaleza.
Siempre que puedas elige la soledad a la muchedumbre, la calma a la agitación y el silencio al estruendo.
Y es que la magia del silencio entre otras cosas, tiene el poder de la sanación emocional y esta llega a través de la observación y de tomar conciencia de cada acto que realizas y de cada pensamiento que tienes.
Lo que la llevó a escribir el libro “la magia del silencio” y sus beneficios fue percibir lo angustiada que ve a la sociedad actual por la falta de tiempo y corroborar que vive a toda prisa, tanto, que se ha perdido la capacidad de contemplar todo lo que se tiene delante.
Es necesario recobrar la tranquilidad emocional que tanta gente reclama y para ello, no es necesario retirarte a vivir al bosque como lo ha hecho ella, ni llevar a cabo un retiro voluntario para aislarte, solo tienes que descubrir la magia del silencio y sus beneficios siguiendo algunas de estas propuestas o claves para conseguirlo.
Resulta curioso que en la era de la tecnología cada vez más se nos anime a recuperar esos maravillosos momentos de silencio. ¿Por algo será, verdad?
La magia del silencio
Deja que los sonidos te atraviesen
Kankyo Tainner reconoce que es mucho más fácil conseguir conectar cuando se está lejos de la actividad de las ciudades pero que tampoco es necesario aislarte del mundo en el que vives para encontrar paz, ya que no se trata de que haya ausencia de sonidos externos sino, de ser capaz de desarrollar el silencio interior.
Practicar el silencio y descubrir la magia del silencio permite penetrar en otro tiempo-espacio, más lento y sosegado en comparación a la agitación del día a día. Lo más fácil es que despotriques y te enfades con alguna persona o situación, sin embargo, procura dejar pasar esa “vocecilla interior” que te está minando de negatividad.
Que hay mucho tráfico, gente hablando por todos lados, gritos, música fuerte, conversaciones entre cruzadas… Deja que todos esos sonidos te atraviesen, que pasen por ti pero sin que te afecten, que sigan su camino. Todo ese barullo no eres tú ni va contigo.
El silencio del que habla Kankyo Tainner no se refiere a la falta de ruido exterior, ya que cuando vives en una ciudad es evidente que el entorno está lleno de ruido. Se trata de volver a encontrar el silencio que cada persona lleva dentro ya que dentro de cada uno, existe una gran calma y una gran presencia.
Con la observación diaria y estas claves, en cualquier momento puedes encontrarla y conectarte a ella.
Practica un minuto de silencio
Dice que es mejor practicar un minuto de silencio que dedicar más tiempo solo una vez y mal. Crear espacios pequeños de bienestar para conectar contigo te supondrá practicar más veces al día pero por menos tiempo y así tendrás muchos más momentos para descubrir algo diferente. ¡Muchas veces, poco tiempo!
Simplemente respira y observa lo que hay a tu alrededor, vive ese momento presente y descubrirás como se detiene el tiempo, se detienen los ruidos y aparece la magia, la magia del silencio que todo lo cambia. ¡Cuántas veces no consigues disfrutar de cada momento tal y como es!
La mayoría del tiempo estás más ocupad@ planeando el futuro o en el pasado que ya no puedes cambiar. El silencio puede ser muy curativo porque a base de seguir añadiendo más sonidos y más actividades, al final del día estás todo el tiempo atado a un teléfono y eso, crea mucho estrés.
A la vez te impide conectarte contigo mismo y eso es como estar siempre proyectado hacia afuera. La tele, el teléfono, los periódicos, las noticias… todo eso hace un efecto de aspiración hacia el exterior y mientras tu atención está ahí fuera, dentro de tu cuerpo se generan muchas emociones y cuando por ejemplo ves o escuchas cosas un tanto agresivas, eso genera emociones negativas dentro de ti y ni siquiera eres consciente de ello.
Repetir, repetir y repetir
La repetición es imprescindible en todo aprendizaje. Necesitas repetir lo nuevo para alcanzar el objetivo. Te parecerá una tontería pero el cerebro aprende y funciona por repetición. Todo gesto o pensamiento que repites, va formando nuevas conexiones neuronales.
Los actos y los pensamientos repetidos en el tiempo se convierten en hábitos por eso, observa cuáles son los que quieres que sigan contigo y cuáles empiezas a dejar ir de tu vida. Deja de repetir lo que no te hace bien y empieza a repetir aquello que te llena de paz y bienestar.
Cambia tu mirada
Una cosa es vivir conectados y otra es conectarse a todo. No se trata de dejar de lado las redes sociales sino de ser consciente del uso que haces de ellas. Esta monja zen se define a ella misma como una “monja 2.0” ya que escribe desde su portátil, interactúa con redes sociales y hace uso de la tecnología.
Sin embargo es consciente de que vivir pegados a una pantalla, hace que entres en un estado de desconexión con el mundo que te rodea, además de provocarte estrés y bajar tu estado de ánimo. Ella propone que recorras el lugar en el que vives pero de una manera diferente.
Para que la magia del silencio haga efecto en ti, camina tranquilamente eligiendo qué quieres mirar y qué eliges no ver. Practica mirar al suelo mientras caminas, camina así durante unos minutos y pronto descubrirás que ahí no hay nada interesante para ver, entonces, alzarás la vista y verás que ahora, miras de una forma diferente y que hay muchas cosas bellas cerca de donde vives.
Puedes practicar la magia del silencio varias veces al día, en compañía, solo, en tu casa, en la calle o en la naturaleza. Lo importante es que te dejes impregnar de esos momentos de conexión y que no te desanimes, la clave es repetir, repetir y repetir, de esta forma, muy pronto tú y la magia del silencio seréis uno. Semillas Solares
Hola !! Excelente artículo que nos enseña y recuerda que la soledad nos lleva al silencio y la Paz que cuesta tanto lograr, estoy comenzando este año a practicarlo ya que cuando se ha tenido periodos complicados se llega a la conclusión que a veces el estar en compañía de tantas personas no nos deja crecer como personas. Gracias y un abrazo de luz .
¡Guapísima! Lo has dicho fenomenal Marta, a veces “el bosque, no nos deja ver los árboles” y se confunde el estar solos con la soledad y son temas diferentes. Cada vez necesito más momentos de silencio y cuando no los tengo, todo mi cuerpo lo echa de menos. Te mando un súper abrazo.