El viaje hacia adentro es muy necesario y en general, nos han engañado con este tema, nos vienen engañando desde hace mucho tiempo. Hemos caído en la trampa. Hemos elegido la bisutería pensando que eran joyas, el cristal por un diamante yel nácar por plata. Nos han hecho creer desde hace milenios que la dicha viene de afuera, que sin lo externo no somos nada, que la diversión y el entretenimiento son la felicidad, que los excesos son lo que satisface y nos contenta y que el tener resulta esencial y no el ser. Nos han engañado para depender de todo lo exterior, nos han creado necesidades y deseos que no son nuestros, nos han precipitado al ruido, al estrés, a la acción desmesurada y al distanciamiento cada día mayor de nosotros mismos para vivir de espaldas a nuestra auténtica realidad. Hemos entrado en el laberinto de lo engañoso, lo ilusorio, lo banal y superficial, lo que ofrecen como néctar y al final, es veneno. Hemos sido absorbidos por la espiral. Queremos conocerlo todo, pero no tenemos ningún interés en conocernos. Miramos las estrellas, si es que las miramos, pero no nos miramos a nosotros mismos en lo profundo. Somos los grandes desconocidos para nosotros mismos. Tan exteriorizados estamos, que hemos dejado de ser y nos hemos vuelto mediocres imitadores, un reflejo anodino del exterior, en la red de viejos patrones que nos roban el discernimiento. Pero si algo urge para recuperar nuestra salud emocional, mental y establecernos en nuestra propia y real naturaleza, es el viaje hacia adentro, aprender a escudriñarnos y hacer un viaje hacia uno mismo y no fiarse de las falsas promesas e inciertas expectativas de esta sociedad, con gobernantes de mente ofuscada y corazón de madera.
El viaje hacia adentro
Solo en el viaje hacia adentro es posible hallar la paz interior que le da sentido a tu vida, que por un lado esclarece la mente y por otro, hace compasivo al corazón. Para hacer posible el viaje hacia adentro y navegar por el océano interno, se nos han facilitado las herramientas necesarias. A través de la meditación, la contemplación u otras técnicas de introspección, desconectas del ilusorio mundo exterior durante unos minutos, para ir hacia la magia de tu interior. No se trata de ser una persona necia subiendo y bajando por la misma orilla una y otra vez, sino de cruzar de la orilla de la servidumbre a la de la libertad. Nada es comparable a este viaje hacia adentro, a la paz interior, pero tan hipnotizados estamos yendo a ninguna parte, que perdemos de vista el objetivo fundamental, que es convertirnos en nosotros mismos.
Gracias Viviana por tu artículo.
Justo estoy en un nuevo periodo de sanación, nueva autoindagación de mi persona y mi historia: abordando, agradeciendo, perdonando y soltando.
Y justo recién me fui en mí como hace mucho que no lo hacia, y ahora sacando cosas de la compu, ví que tenia tu blog guardado y se me dio por abrirlo y voala: me acabaste de recordar-confirmar que lo que hice es el camino nuevo.
Gracias y un abrazo desde Hamburgo 🙂
Me alegro mucho Ignacio por tu nueva etapa y porque el artículo te haya ayudado a confirmar lo que estás sintiendo. Un abrazo también para ti y buen camino.
Acabo de enconctrar esta página web y me ha enamorado muchisimo, estoy leyendo cada una de las enyradas, me ecantan, gracias por compartir con el mundo <3
Gracias Kathe, me alegra que te guste tanto. Abrazos.