por Semillas Solares | Ene 26, 2018 | Semillas Solares
La magia del silencio te ayuda a volver a conectar contigo a través de ejercicios sencillos y de poner en práctica algunas claves que son las que enseña Kankyo Tannier en su libro, una monja budista que vive sola en los bosques de Alsacia, en Francia.
Si es experta en algo es en la magia del silencio, en provocar esa transformación que todo ser humano experimenta cuando está en contacto directo con la naturaleza.
Siempre que puedas elige la soledad a la muchedumbre, la calma a la agitación y el silencio al estruendo.
Y es que la magia del silencio entre otras cosas, tiene el poder de la sanación emocional y esta llega a través de la observación y de tomar conciencia de cada acto que realizas y de cada pensamiento que tienes.
Lo que la llevó a escribir el libro “la magia del silencio” y sus beneficios fue percibir lo angustiada que ve a la sociedad actual por la falta de tiempo y corroborar que vive a toda prisa, tanto, que se ha perdido la capacidad de contemplar todo lo que se tiene delante.
Es necesario recobrar la tranquilidad emocional que tanta gente reclama y para ello, no es necesario retirarte a vivir al bosque como lo ha hecho ella, ni llevar a cabo un retiro voluntario para aislarte, solo tienes que descubrir la magia del silencio y sus beneficios siguiendo algunas de estas propuestas o claves para conseguirlo.
Resulta curioso que en la era de la tecnología cada vez más se nos anime a recuperar esos maravillosos momentos de silencio. ¿Por algo será, verdad?
La magia del silencio
Deja que los sonidos te atraviesen
Kankyo Tainner reconoce que es mucho más fácil conseguir conectar cuando se está lejos de la actividad de las ciudades pero que tampoco es necesario aislarte del mundo en el que vives para encontrar paz, ya que no se trata de que haya ausencia de sonidos externos sino, de ser capaz de desarrollar el silencio interior.
Practicar el silencio y descubrir la magia del silencio permite penetrar en otro tiempo-espacio, más lento y sosegado en comparación a la agitación del día a día. Lo más fácil es que despotriques y te enfades con alguna persona o situación, sin embargo, procura dejar pasar esa “vocecilla interior” que te está minando de negatividad.
Que hay mucho tráfico, gente hablando por todos lados, gritos, música fuerte, conversaciones entre cruzadas… Deja que todos esos sonidos te atraviesen, que pasen por ti pero sin que te afecten, que sigan su camino. Todo ese barullo no eres tú ni va contigo.
El silencio del que habla Kankyo Tainner no se refiere a la falta de ruido exterior, ya que cuando vives en una ciudad es evidente que el entorno está lleno de ruido. Se trata de volver a encontrar el silencio que cada persona lleva dentro ya que dentro de cada uno, existe una gran calma y una gran presencia.
Con la observación diaria y estas claves, en cualquier momento puedes encontrarla y conectarte a ella.
Practica un minuto de silencio
Dice que es mejor practicar un minuto de silencio que dedicar más tiempo solo una vez y mal. Crear espacios pequeños de bienestar para conectar contigo te supondrá practicar más veces al día pero por menos tiempo y así tendrás muchos más momentos para descubrir algo diferente. ¡Muchas veces, poco tiempo!
Simplemente respira y observa lo que hay a tu alrededor, vive ese momento presente y descubrirás como se detiene el tiempo, se detienen los ruidos y aparece la magia, la magia del silencio que todo lo cambia. ¡Cuántas veces no consigues disfrutar de cada momento tal y como es!
La mayoría del tiempo estás más ocupad@ planeando el futuro o en el pasado que ya no puedes cambiar. El silencio puede ser muy curativo porque a base de seguir añadiendo más sonidos y más actividades, al final del día estás todo el tiempo atado a un teléfono y eso, crea mucho estrés.
A la vez te impide conectarte contigo mismo y eso es como estar siempre proyectado hacia afuera. La tele, el teléfono, los periódicos, las noticias… todo eso hace un efecto de aspiración hacia el exterior y mientras tu atención está ahí fuera, dentro de tu cuerpo se generan muchas emociones y cuando por ejemplo ves o escuchas cosas un tanto agresivas, eso genera emociones negativas dentro de ti y ni siquiera eres consciente de ello.
Repetir, repetir y repetir
La repetición es imprescindible en todo aprendizaje. Necesitas repetir lo nuevo para alcanzar el objetivo. Te parecerá una tontería pero el cerebro aprende y funciona por repetición. Todo gesto o pensamiento que repites, va formando nuevas conexiones neuronales.
Los actos y los pensamientos repetidos en el tiempo se convierten en hábitos por eso, observa cuáles son los que quieres que sigan contigo y cuáles empiezas a dejar ir de tu vida. Deja de repetir lo que no te hace bien y empieza a repetir aquello que te llena de paz y bienestar.
Cambia tu mirada
Una cosa es vivir conectados y otra es conectarse a todo. No se trata de dejar de lado las redes sociales sino de ser consciente del uso que haces de ellas. Esta monja zen se define a ella misma como una “monja 2.0” ya que escribe desde su portátil, interactúa con redes sociales y hace uso de la tecnología.
Sin embargo es consciente de que vivir pegados a una pantalla, hace que entres en un estado de desconexión con el mundo que te rodea, además de provocarte estrés y bajar tu estado de ánimo. Ella propone que recorras el lugar en el que vives pero de una manera diferente.
Para que la magia del silencio haga efecto en ti, camina tranquilamente eligiendo qué quieres mirar y qué eliges no ver. Practica mirar al suelo mientras caminas, camina así durante unos minutos y pronto descubrirás que ahí no hay nada interesante para ver, entonces, alzarás la vista y verás que ahora, miras de una forma diferente y que hay muchas cosas bellas cerca de donde vives.
Puedes practicar la magia del silencio varias veces al día, en compañía, solo, en tu casa, en la calle o en la naturaleza. Lo importante es que te dejes impregnar de esos momentos de conexión y que no te desanimes, la clave es repetir, repetir y repetir, de esta forma, muy pronto tú y la magia del silencio seréis uno. Semillas Solares
por Semillas Solares | Ene 8, 2018 | Semillas Solares
¿Sabes dónde se almacenan las emociones que sientes cada vez que vives diferentes situaciones de tu vida? Existen 5 emociones básicas: alegría, rabia, tristeza, preocupación o miedo y las demás, son variantes de algunas de estas cinco.
Pero, ¿dónde se almacenan las emociones? En diferentes órganos de tu cuerpo. La Medicina Tradicional China se basa en la Teoría de los Cinco Elementos para representar las emociones, asociarlas a los órganos principales de tu cuerpo y a los elementos de la naturaleza.
Un ejemplo: el corazón es el órgano Rey, es el Emperador. Todas las emociones pasan por él y un exceso emocional del tipo que sea, le termina afectando. Consideran al corazón el gran filtro emocional donde también se almacenan todas las experiencias vividas y el aprendizaje de tu vida.
La siguiente descripción puede servirte de guía rápida y orientativa para que localices dónde se almacenan las emociones más recurrentes en ti. El conocimiento de cada órgano y la emoción asociada es más compleja y profunda, pudiendo encontrarse la raíz de alguna enfermedad en un órgano diferente al de los síntomas.
Dónde se almacenan las emociones
CORAZÓN – INTESTINO DELGADO
Son los responsables de la ALEGRÍA y se asocia con el elemento fuego.
La alegría estimula la función cardíaca y mantiene la mente tranquila sin embargo, un desequilibrio puede provocar insomnio, taquicardias, arritmias, momentos de olvido, excitabilidad, risa nerviosa, amargura, pesimismo, hiperemotividad, falta de concentración o egocentrismo.
HÍGADO – VESÍCULA BILIAR
La emoción asociada a este sistema de órganos es la RABIA y el elemento de la naturaleza vinculado al hígado y la vesícula es la madera.
Un exceso de rabia o de ira provoca irritabilidad, frustración, celos, violencia, insatisfacción, represión, vértigos, dolores de cabeza, cara enrojecida, ojos congestionados, piedras en la vesícula, inflamación de hígado, problemas de visión, calambres en las piernas e incluso, problemas a la hora de tomar decisiones.
PULMÓN – INTESTINO GRUESO
Estos órganos están asociados a la TRISTEZA y su elemento es el metal.
Si están desequilibrados habrá pena, tristeza, melancolía, desamparo, abandono, astenia, sensación de duelo, opresión toráxica, sensación de que “falta el aire”, personas que suspiran mucho y se vuelven apáticas y desmotivadas.
BAZO – ESTÓMAGO
La emoción asociada es la REFLEXIÓN – PENSAMIENTOS. Su elemento es la tierra.
Un desequilibrio emocional en estos órganos se muestra a través de la falta de apetito, mareos, angustia, pérdida de memoria a corto plazo, astenia, trastornos digestivos, exceso de preocupación, actividad mental en exceso, obsesiones o pensamientos recurrentes.
RIÑÓN – VEJIGA
Son los órganos donde se almacena el MIEDO. Su elemento es el agua.
Cuando están en exceso pueden provocar debilidad general, dolor de lumbares y rodillas, pérdida de orina, miedo injustificado, aprensión, fobias, canas prematuras, pies y manos frías, ojeras, problemas dentales y en el sistema óseo.
Esta guía sobre dónde se almacenan las emociones puede servirte para identificar qué órganos de tu cuerpo necesitan atención. Algunas de tus actitudes pueden tener su origen en un órgano que está debilitado o con un exceso de energía.
por Semillas Solares | Nov 8, 2017 | Semillas Solares
Elegí vivir la vida, mi vida, tal como la siento y de esto, ya hace tiempo. Elegí vivir y elegí la ilusión que me despierta cada día y saber que el horizonte me espera y no está tan lejos como creía.
Elegí vivir la vida, mi vida y saborear cada nuevo proyecto que me entusiasme porque no quería esa vida vacía de quien no busca descubrirse o de quien solo ve pasar los días.
Elegí vivir la vida porque ya no quería vivir más en la tristeza y un día elegí traer paz a mi vida, invitar a vivir conmigo a la alegría y a la esperanza, a la luz y también al llanto que desahoga y que libera y no a ese que busca dar pena.
No más quejas, no más lamentos ni excusas.
Elegí vivir la vida porque estaba muy cansada de no vivir y así fue como elegí descansar en un abrazo, en una mirada, en una sonrisa y recorrer mi camino sin tantas prisas ni tantas pausas.
Elegí vivir la vida, mi vida, avanzando a mi ritmo sin saber muy bien a dónde llegaré pero siempre, disfrutado del paisaje.
Elegí vivir la vida y mirar de frente, a los ojos, mirar hacia adentro, levantar la cabeza, caminar erguida y saludar a mis fantasmas porque, no por darles la espalda, ellos iban a desaparecer.
Y ocurrieron mil cosas cuando elegí vivir la vida, situaciones que llegaron de pronto y me transformaron y cambiaron la forma de ver esta vida.
Caminos por los que al principio no sabía cómo caminar por ellos, personas que llegaron y otras que se fueron, pero desde entonces, elegí cómo vivir cada situación. Elegí sonrisas para decorarlas, esperanza para sostenerme y confianza para disfrutar de todo este proceso.
Y un buen día elegí vivir la vida riéndome hasta quedarme casi sin aliento, sintiendo bailar mil mariposas en mi estómago porque tengo la certeza de que, pase lo que pase, así está bien.
Vivir la vida multiplicando esos momentos mágicos que te dejan sin respiración, sabiendo que no puedo hacer otra cosa más que vivir mi vida y elegir cómo quiero vivirla y que eso, depende siempre de mí.
Saber que las subidas no son fáciles y pueden dar vértigo pero una vez que llegas arriba, las vistas son maravillosas.
Elegí vivir la vida, mi vida, poniendo una mira cómplice, divertida y tierna en todo lo que estoy viviendo, esa que me ayuda a simplificar y relativizar muchas situaciones y que actúa como un sostén amoroso cada vez que se presenta una nueva prueba.
Cuándo elegí vivir la vida
Cuando me pregunté: ¿En qué momento perdí la alegría? ¿Cuándo dejé de sentirme a gusto conmigo? Y las respuestas llegaron. Y no fue fácil, hubo todo un proceso que echó por tierra cosas que creí que eran ciertas, verdades a las que le dí la espalda por pensar que eran mentira y así, poco a poco fue aflorando un sentimiento de paz y de sosiego.
No tengo una fórmula mágica para darte, te cuento cómo lo hice yo y lo que a mí me funcionó pero estoy convencida de que, quien se hace algunas preguntas, siempre termina encontrando la mejor respuesta para cada situación. Cuando elegí vivir la vida, mi vida y dejar de vivir la vida de otras personas ¡Todo empezó a cambiar! Ahora depende de ti qué vida quieres vivir, ¿La tuya o la de otros?
por Semillas Solares | Oct 27, 2017 | Semillas Solares
Celebrar lo cotidiano y descubrir la magia del día a día, depende más de tu forma de ver las cosas, que de lo que sucede a tu alrededor. Cada instante encierra un tesoro.
Es crear y sostener aquello que amas. ¡Y disfrutar mientras lo haces!
A veces tienes la sensación de que ocurren pocas cosas extraordinarias en tu vida. Te acuerdas con añoranza de algunos acontecimientos como por ejemplo: una boda, un viaje, el nacimiento de tu hijo y no aprecias los regalos que momento a momento, te ofrece cada día.
En una de las escenas de Alicia en el país de las maravillas, el Sombrerero Loco celebra el «día del no cumpleaños». Es decir, cada fecha del calendario, cada día, merece una celebración, ya que la existencia se vive día a día. El sombrerero Loco te recuerda la importancia de celebrar lo cotidiano.
Si eres conciente de ello, estarás en disposición de celebrar lo cotidiano. A menudo, pasan inadvertidas las pequeñas maravillas que dan sentido a tus días. La magia de la vida se esconde y a la vez se muestra en lo sencillo y sutil.
Como dice un viejo proverbio oriental: «Estás aquí de paso, detente a mirar las flores.» Es necesario reflexionar sobre esta falta de atención del ser humano actual, siempre atareado y con prisas, hacia los momentos de profunda belleza y significado.
10 formas de celebrar lo cotidiano
Los momentos
Dado que cada instante es único, el mejor modo de honrarlo es darle el valor que tiene, de un momento irrepetible y saborearlo.
Lugares
Apreciar el espacio donde te encuentras, el lugar en el que vives y admirar sus detalles y matices con ojos siempre nuevos. « El paraíso está sobre nuestra cabeza y bajo nuestros pies». Celebrar la vida es reconocer tu lugar en este mundo, tu espacio, tu parcela.
Los elementos
Damos por supuesto bienes imprescindibles para la vida como el agua o el sol, elementos que son escasos en muchos puntos del planeta. Al recibirlos, poder disponer de ellos y disfrutarlos, puedes experimentar gratitud. ¡Celebrar lo cotidiano también es ser agradecido!
El Reino vegetal
Cada día te nutres y alimentas de ellos, así como las plantas que te ayudan a sanar y te aportan bienestar o las flores, que alimentan tu alma con su belleza, son también motivo de celebración. ¡Te invitan a celebrar lo cotidiano y a que interactúes con ellas!
Los animales
Tanto si convives con ellos cada día como si gozas contemplando el vuelo de las aves, nuestros compañeros de planeta son verdaderos maestros en el arte de la sencillez y la espontaneidad. ¡Ellos sí saben celebrar la vida!
Lo material
Valorar lo que tienes en vez de anhelar lo que desearías tener, es la clave de la satisfacción presente. A veces deseas algo que cuando lo tienes, te preguntas ¿Para qué quería tener esto?..
El cuerpo
Percibes el mundo y lo disfrutas a través de los sentidos, de todo tu cuerpo. Por lo tanto, cuidar de tu único vehículo para esta vida, es prepararlo para una fiesta diaria. ¡Celebra lo cotidiano con todos tus sentidos!
La mente
Es imposible apreciar las maravillas que te rodean si interpones entre tú y el mundo los velos de la negatividad y las ideas preconcebidas. Eres lo que piensas. ¡Piensa de otra forma mucho más positiva!
El corazón
Indagar en tus sentimientos y motivaciones te permite profundizar en tu propia esencia, lo cual beneficiará la relación contigo, con tus familiares, amigos y todo tu entorno. ¡Abre tu corazón para celebrar lo cotidiano!
El alma
Cultiva la vida espiritual en tu día a día y para ello, no es necesario seguir ninguna religión. Amplía el ancho de banda de tu conciencia para celebrar lo cotidiano, celebrar la vida y disfrutar de una vida más plena.
En una ocasión preguntaron a Cary Grant cuál era su secreto para llevar una existencia dichosa y con sentido. Su respuesta fue: «Mi fórmula para la vida es muy simple: me levanto por la mañana y me acuesto porta noche, entre medio, trato de ocuparme lo mejor que puedo de mi.»
Celebrar lo cotidiano es una actitud
Contrariamente a los que creen que para disfrutar de la vida es necesario disponer de mucho tiempo libre, las investigaciones sobre la capacidad de fluir placenteramente con lo que haces, demuestra que la mayoría de los momentos de felicidad, se dan en situaciones de actividad.
La diferencia entre hacer de esto un reto excitante o una pesada carga, es la actitud con la que se desea hacer el cambio.
Cómo celebrar lo cotidiano
¿Es posible celebrar lo cotidiano, celebrar la vida y cada momento en el trabajo o en las labores repetitivas del hogar? Sí es posible, una vez más se trata de una cuestión de actitud y de intención.
El monje y licenciado en filosofía Keisuke Matsumoto ve en estas tareas domésticas una oportunidad de crecimiento y purificación espiritual.
En su curioso Manual de limpieza de un monje budista explica: «Nuestra jornada comienza con la limpieza. Se barre el interior del templo, el jardín y se friega el suelo de la sala principal.
Pero nosotros no limpiamos todos los días porque esté sucio o desordenado, sino para librar al espíritu de cualquier sombra que lo nuble.»
Del mismo modo que todo viaje exterior acaba siendo un viaje interior, cuando das un significado más profundo a lo que haces cada día, por humilde y sencilla que sea la labor, con ello logras destensar el cuerpo y aquietar la mente, abriendo espacio para la creatividad.
Por este motivo el zen clásico o el budismo, así como otras técnicas de meditación, insisten en poner los cinco sentidos en lo que se estás haciendo en cada momento, como si eso que haces fuera lo más importante del mundo.
En vez de enfadarte con tus pensamientos y fatigar el cuerpo y la mente con tanta dispersión, centra tu atención en una sola cosa, eso te lleva a un estado de quietud y paz.
UN REGALO QUE NO SIEMPRE SABEMOS PERCIBIR
Esta misma atención por la limpieza de la que habla Matsumoto, puede aplicarse a todo lo que te rodea, con lo que convertirás una tarea rutinaria en un espacio para desarrollar la serenidad y la plenitud.
Dado que el resplandor de lo cotidiano depende de tu percepción de las cosas, veamos cuáles pueden ser las actitudes que llenan de polvo y nubes tu mirada y te impiden celebrar lo cotidiano:
- La falsa creencia de que no hay tiempo suficiente para disfrutar de este instante. Si observas cómo ha sido tu día, descubrirás que has dados vueltas en círculos en asuntos que no eran prioritarios.
- Anclarte en el pasado o recrearte con un posible futuro son dos formas de evadirte de un ahora que es tu único momento verdadero.
- Desear que las cosas sean de otro modo. Esta es otra trampa mental para no responsabilizarte de tu vida. Bastará con abrir bien tus ojos y todos tus sentidos para comprender que todo lo que sucede a tu alrededor, es un regalo irrepetible. ¡Celebrar lo cotidiano depende de ti y de tu actitud!
por Semillas Solares | Oct 25, 2017 | Semillas Solares
Los cuarzos y gemas tienen una energía especial y que atrae a la mayoría de las personas. Será por sus colores, su textura, el tacto suave o cómo brillan y se iluminan con la luz del sol algunos de ellos.
Es increíble que una mezcla de agua, minerales y sales luego de miles y miles de años se haya convertido en algo tan bonito, único y que tanto atrae a la gente.
El mundo de los cuarzos y gemas es inmenso y muy variado. Esta vez vamos a centrarnos en el aspecto más sutil de los cuarzos y gemas. Cuáles son sus propiedades energéticas, cómo puedes usarlos, cuál es la mejor manera de limpiarlos y en qué lugar de tu casa puedes ponerlos.
Cómo limpiar los cuarzos y gemas
Cada vez que compres o te regalen cuarzos o gemas es conveniente que los limpies bien. Tanto los cuarzos como las gemas tienen la capacidad de atraer y almacenar diferentes tipos de energías. Teniendo en cuenta que no sabes de dónde fue extraído, dónde ha estado, por las manos que ha pasado o en qué lugares ha estado, lo primero es limpiarlos.
La mejor forma de limpiar los cuarzos y gemas es colocarlos en un recipiente y cubrirlos con sal gruesa. Esperar un día y luego pasarlos por agua. Secarlos bien y si lo deseas, puedes ponerlos al sol a excepción de la amatista, el cuarzo rosa y la turmalina. Al mediodía, cuando la luz solar es más potente es un buen momento para dejarlos al sol. Con un par de horas es suficiente. Ya están listos tus cuarzos y gemas para que hagas un buen uso de ellos.
Cuarzos y gemas
No solo puedes beneficiarte de las propiedades de los cuarzos y gemas llevándolas cerca de ti en un colgante, una pulsera o un anillo, también puedes colocarlas en diferentes estancias de tu casa en función de las energías que necesites potenciar o restaurar.
El recibidor
Nada tan especial como dar la bienvenida a tu hogar con una amatista. Es una gran guardiana que además consigue regenerar y armonizar las energías. Puedes usarla en todas sus variedades: puntas de amatista, drusas, esferas, geodas, pulidas o sin pulir.
La cocina
Puedes colocar algún cuarzo verde o ámbar. El cuarzo verde favorece la digestión, abre el corazón, aporta paz, armonía y promueve la cooperación. ¡Imagínate cómo será el resultado de los alimentos cocinados en ese entorno tan amoroso! En cuanto al ámbar, propicia la abundancia y su elemento es la tierra quien te provee de todo lo necesario para tu alimentación.
El salón
Es el punto de reunión de tu casa entonces lo ideal es que coloques sobre una mesa, en la librería o cerca de una ventana algún cuarzo blanco o transparente porque estará aportando buena energía a raudales. Si lo que buscas es favorecer la buena comunicación familiar, puedes optar por el lapislázuli. Lo ideal es colocar unos cuantos cuarzos o gemas distribuidos por el salón o agrupados ya que se trata en la mayoría de los casos, de ambientes grandes.
Los dormitorios
No todos los cuarzos y gemas son apropiados para el dormitorio. Algunos tienen una energía potente y no se trata de que no puedas conciliar el sueño. Puedes tener cerca de la cama algún cuarzo rosa o una amatista pequeña. Si tienen forma de corazón su energía será mucho más amorosa y tranquila. También funcionan bien en el cuarto de los niños.
El comedor
Si buscas que las comidas familiares sean placenteras y que transcurran en buena armonía, puedes colocar en la zona del comedor los mismos cuarzos y gemas que se recomiendan en la cocina y además, algún cuarzo ahumado.
El cuarto de baño
Si hay un lugar de la casa por donde se escapa más la energía ese lugar es el cuarto de baño. Para evitar que la energía se estanque y se pueda renovar, puedes colocar en un cuenco algunas esferas o pequeñas puntas de amatista, cuarzo transparente o cuarzo rosa.
Jardines y terrazas
En los jardines y terrazas es donde suele haber más plantas y más luz solar y estos dos elementos son muy buenos purificadores no solo del aire que respiras, sino también de alguna energía poco beneficiosa que pueda haber.
Pero si buscas potenciar aún más la energía positiva, puedes colocar cerca de los muros con tu vecino, entre las plantas o cerca de las ventanas de tu casa alguna turmalina para apaciguar lo que llega del exterior y no es muy positivo.
Puedes usar los cuarzos y gemas en las diferentes zonas de tu casa como si se tratara de una “decoración energética”. Te aportarán calma, bienestar, buena energía y te alegrarán la vista cuando veas los destellos de la luz del sol atravesar por algunos de ellos. Semillas Solares.
por Semillas Solares | Sep 14, 2017 | Semillas Solares, Vida consciente
¿Te has preguntado alguna vez cuántas decisiones tomas cada día? Es prácticamente imposible saber la cifra exacta porque realmente son muchas, aunque no seas consciente de ello la mayoría de las veces.
En gran parte las realizas de forma inconsciente ya que el cerebro toma mayoritariamente las decisiones en “piloto automático” en función de todo tu historial y tu personalidad. ¿Y por qué lo hace? Para evitar sobrecarte.
¿Es necesario ese piloto automático? Sí, para todas las pequeñas acciones mecánicas (lavarte los dientes, ducharte, vestirte, escribir,…), pero no para tomar todas las decisiones y mucho menos, las trascendentales.
¿Alguna vez te has preguntado qué hubiera pasado si en lugar de haber hecho X hubieras hecho Y? ¿Te has arrepentido de no haber tomado esa decisión que te pedía el corazón en vez de quedarte con la que te pedía tu cabeza? ¿Has dado gracias por haber tomado la decisión correcta y haberte librado de algo?
Cada día tomas pequeñas decisiones que aparentemente no te afectan en nada por ejemplo: seguir de frente o girar un grado a la derecha. En ese momento que estás haciendo la acción, quizá no aprecias la diferencia, pero si trazas dos líneas que sigan la dirección de esos pasos, poco a poco verás que las líneas se irán separando.
Y en poco tiempo, la línea que seguía de frente estará a kilómetros de distancia de la que has girado un grado a la derecha. Por tanto, una pequeña decisión puede determinar que llegues a Londres o a Ámsterdam.
¿Pero qué pasa si en lugar de girar un grado, das un giro de 90º? Que en lugar de llegar a Londres, llegarías a Túnez. Y eso sí que es una diferencia abismal. ¿Es mejor o peor un destino que otro? Todo depende de lo que tú quieres y de la decisión que te hace más feliz.
Las decisiones que tomas son la causa directa de tu felicidad o infelicidad.
Pero la mayor causante de infelicidad es la ausencia de decisiones en la vida. No hay nada que genere mayor frustración y desamor que la duda, porque la duda, te estanca, no te deja avanzar.
Si no avanzas, dejas de crecer. Si dejas de crecer, comienzas a marchitarte. Aunque te de miedo o todavía no estés familiarizado con esta energía, lo mejor es que comiences a tomar tus decisiones, sin condicionamientos, sin titubeos y sin postergarlo más.
Solo tienes que asegurarte de tomar buenas decisiones. ¿Y cómo puedes tomar buenas decisiones? Teniendo clara tu meta final, tu intención y para qué lo haces. Si no sabes a dónde vas, puedes ir por la vida como una peonza y quedarte dando vueltas en el mismo sitio. ¡Es una elección!
Pero si no quieres quedarte en ese bucle que no te lleva a ninguna situación diferente, tendrás que avanzar en alguna dirección. Así que lo primero de todo, DEFINE A DÓNDE QUIERES LLEGAR. Para ello responde a la siguiente pregunta:
¿Dónde quiero estar dentro de 3 años? Cierra los ojos e imagínatelo con todo lujo de detalles:
- ¿Dónde vives?
- ¿Con quién?
- ¿A qué te dedicas?
- ¿Cuáles son tus aficiones?
- ¿Cuánto dinero tienes?
- ¿Cuál es tu estado de salud?
- Una vez que lo tengas definido, grábate esa imagen a fuego en tu cabeza. Y cada vez que tengas que tomar una decisión, pregúntate:
Esta decisión te acerca a tu objetivo o te aleja de él
Cuando tienes en cuenta el resultado final, comienzas a tomar muy buenas decisiones. Quizás en este momento no te apetece hacer deporte, comer saludable, viajar o apuntarte a algún curso pero si en 3 años te quieres ver más saludable y feliz, tomarás la decisión de levantarte del sofá y hacer lo necesario para conseguirlo.
Quizás tengas que decidir que ahora puedes empezar por un trabajo que no te gusta mucho, pero ese trabajo te va a permitir tener el dinero suficiente para realizar aquello que quieres en un futuro, puede ponerte en contacto con alguien afín a ti o quizás es el trampolín que estabas buscando para tu siguiente empleo.
Cada día tomas infinidad de decisiones y cuanto antes comiences a tomar las decisiones de forma más consciente, más estarás despejando el camino que te acerca hacia aquello que has decidido que quieres experimentar.