Las relaciones y la forma de relacionarte pueden ser más conscientes.
Una forma divertida de tomar conciencia de cómo te relacionas con otras personas y cómo puede afectar a tu vida es preguntarte si para ti te aporta alegría o lo vives como una obligación.
Las relaciones son muy importantes para el ser humano, tanto la relación que tienes contigo misma, la que tienes con tu familia, amigos o con el entorno.
Algunas de estas relaciones son acogedoras y nutritivas, te alimentan positivamente, te aportan un estado de alegría y te refieres a esas personas en términos altamente positivos.
Otras relaciones son dañinas. Te intoxicas, te dejan en un estado mental o emocional de agotamiento.
Normalmente piensas acerca de esas personas en términos poco agradables. Las relaciones tóxicas suelen traer bastante drama a tu vida, directa o indirectamente.
Simplemente haciendo una lista con 2 columnas, en la que describes la relación con cada persona de forma “nutritiva” o “tóxica”, te dará claridad de los patrones que puedes estar repitiendo.
Obviamente algunas personas pueden estar en las dos columnas. Recuerda, esto es sólo un ejercicio donde colocarás la energía “principal” que detectas en las relaciones.
Quizás podría haber sido radicalmente diferente un año atrás o podría haber ido variando en el tiempo. Las relaciones no son fijas, van cambiando, recuérdalo.
En este punto del ejercicio, si hay personas que has colocado en la lista de relaciones tóxicas, es importante que no entres en juicios ni te culpes por tener actualmente esas relaciones.
Se trata de volverte más consciente en cuanto a las relaciones que tienes en tu vida. Ahora toca pasar a la acción.
Cómo pasar más tiempo con las personas que has puesto en el lado “nutritivo” de tu lista e ir desconectándote de las que has colocado en la lista de tóxicas.
Las relaciones en tu vida
Y aquí es donde el tema se vuelve interesante porque cuando tienes una relación, no siempre está claro el por qué la tienes.
Así es que ahora toca echar un vistazo otra vez a tu lista y elegir a aquellas personas con las que quieres seguir relacionándote y al lado de su nombre, escribe las siguientes palabras, dependiendo del valor que le des a cada relación:
Alegría
Deseas mantener esta relación porque te aporta gran cantidad de alegría y gozo cuando estás con esa persona. Te sientes inspirada, feliz y energizada.
Proyecto
Tienes esta relación porque hay una influencia positiva para ambos. Os motiváis para mejorar, sois pura inspiración y compartís un mismo proyecto de vida o camino.
Responsabilidad
Es aquí donde están las personas con las que sientes que no puedes dejar de relacionarte. Puede ser porque sea tu pareja, un familiar o compañeros de trabajo.
Personas con las que crees que no puedes dejar de interactuar. Este grupo de personas es para poder definir por qué pasas tiempo con ellos. No todas las relaciones son iguales ni tienen el mismo valor para ti.
Encontrando qué patrón se repite en las relaciones.
Por ejemplo si las mujeres de tu familia son codependientes o adictas al drama, entonces hay un patrón claro que necesitas observar si se repite en las relaciones que tienes.
Otro ejemplo puede ser si los hombres de tu familia suelen estar ausentes, son controladores o adictos al trabajo, entonces observa cómo son las relaciones que tienes con los hombres.
Sueles normalizar lo que para ti es habitual encontrar en tu entorno y terminas por creer que eso es lo normal y real en vez de abrirte a las relaciones más conscientes y más amables que también son reales y existen.
Siendo consciente de algunos patrones repetitivos podrás hacer elecciones acerca de las relaciones que quieres y necesitas en tu vida.
Tú eres el denominador común de todas tus relaciones, por lo tanto, tienes absoluto poder de continuar, dejarlas, nutrirlas o modificarlas.
Las relaciones son un camino de aprendizaje y evolución. Tú eliges cómo quieres aprender, si desde la alegría o desde el dolor.
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