Encontrar un equilibrio entre lo que piensas, dices y haces no es complicado, lo que sí lo complica, es la resistencia a hacer algunos cambios.
Revisa cada tanto tu escala de valores, observa en qué o en quién estás enfocando tu energía, cuáles son tus prioridades o qué significa para ti algo importante y algo secundario, es una buena forma de empezar.
Para encontrar el equilibrio tienes que salirte de los extremos, ni mucho de una cosa ni poco de otra, cada uno sabe en qué aspectos se queda corto y en cuáles se está excediendo.
La fórmula no es nada compleja: se trata de ir reduciendo de un lado para poder completar el otro y así, poco a poco, las energías se van equilibrando.
Encontrar el equilibrio o el punto medio que favorece la paz interior se puede resumir en estar a gusto contigo, es promover momentos de bienestar, reconocerte tal como eres, con una sonrisa pero, con la firme intención de ir mejorando cada día. Tu existencia puede ser tan feliz como tú quieres que sea.
No pongas resistencia a los cambios, no te adelantes a los acontecimientos y no quieras saltarte etapas. En todo hay un aprendizaje. Vive y permite que la Vida se exprese a través de ti. Haz tu camino, disfruta del recorrido y maravíllate de cuántas formas diferentes tienes para experimentar.
Haz lo que mejor sabes hacer, reconoce en qué aspectos necesitas mejorar y alimenta tu alma con aquellas cosas que tú sabes que te llenan de alegría.
Igual que en el universo y en la naturaleza, dentro de cada uno habitan dos fuerzas que aparentemente son opuestas pero en realidad, son complementarias y se necesitan. Es el Yin y el Yang.
Una no puede existir sin la otra y sin embargo, son la representación del equilibrio perfecto. Si una predomina, desestabiliza a la otra. Si una toma más protagonismo, puede anular a la otra, sin embargo cuando están equilibradas, todo fluye, todo está en equilibrio y estás en paz.
Los orientales usan el concepto de Wu Wei para explicar cómo llegar a mantenerte en equilibrio y en paz y se puede traducir como: “La no acción”. Significa no forzar las situaciones, no hacer lo que no sientas que tienes que hacer, no poner resistencia y cuando algo no lo tienes claro, deja que la vida te indique por dónde ir, observa. En definitiva: “No hacer nada pero que nada, se quede sin hacer”.
Recuperar el equilibrio y la paz
Reserva momentos para cultivar tu Wu Wei, pasea por la naturaleza, relaciónate con gente nueva, cambia tu rutina diaria, incorpora nuevos alimentos saludables, prueba a hacer algo que nunca hayas hecho, revisa tus prioridades, tus creencias, cambia algún mueble de lugar en la casa, muévete. Todo es más simple de lo que piensas. Pequeños cambios pueden llegar a hacer maravillas.
Equilibrio y paz interior
El equilibrio y la paz interior ya están en ti pero es posible que necesites quitar alguna capa que los ha ido tapando a través de los años. Recuerda que el equilibrio se encuentra en el punto medio de la balanza, ni mucho de una cosa ni poco de otra. Ambas son necesarias pero, en su justa medida. Semillas Solares.
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