Son muchas las personas que experimentan un sentimiento de soledad, de sentirse solo a pesar de encontrarse rodeados de gente, como una isla en medio del gran océano.
Hay quien desea volver a casa y no sentirse solo para no seguir tumbándose en el sofá y adentrándose en un mundo ficticio a través de otros medios que no sean el contacto físico como son internet, los programas de televisión o los video juegos.
Así día tras día y casi sin quererlo, acaban anclados en una rutina liderada por el aislamiento y la soledad en vez de hacer frente a la situación de incomunicación.
Puedes tener una pareja, hijos y seguir sintiéndote totalmente solo, el sentirte solo continúa aunque estés rodeado de personas.
Así siguen tus días y te pasas las noches navegando por internet, creyendo que todo lo que muestran, lo que cuentan y lo sonrientes que están todos en las redes sociales, es lo que quieres para ti, que todo eso hará que sentirse solo sea cosa del pasado.
El mejor coche, la mejor casa, la mejor pareja, los mejores viajes, el mejor cuerpo… Eso es lo que ves en las redes sociales y si te comparas, te frustras, te deprimes o crees que has fracasado.
Nos hemos convertido en una sociedad pasiva que se queda anclada e hipnotizada a la pantalla del televisor o del teléfono móvil mirando sin parar como otras personas cumplen sus sueños (o eso es lo que quieren que creas) en vez de ir tú a por los tuyos.
Una sociedad que dedica la mayor parte de su tiempo a navegar por las redes sociales pero que no se atreve a navegar y bucear en sus profundidades y descubrir cuáles son sus carencias afectivas. Dedica tanto tiempo a “cotillear” la vida de otras personas que es posible que conozca todo sobre la vida privada del presentador de moda de la televisión, más que a su propio hijo.
Cómo no sentirse solo
Y es así como se empieza con un pensamiento cíclico: te sientes culpable y fracasada/o por no tener esa vida idílica que te venden en las revistas, en la televisión y en las redes sociales y llega el día en que te pones a reflexionar qué te ha llevado a esta situación actual.
Quizá fue por una pareja, por una enfermedad o por una decisión abrupta lo que hizo que cambiaras el rumbo de tu vida social. Quizá te acomodaste y te dejaste estar.
Quizá decidiste aislarte y ser menos sociable, puede que por miedo, por inseguridad o por pereza. Fuera lo que fuese, sabes que algo no va bien, que sentirse solo no es bueno.
La realidad es que los seres humanos necesitamos conectar, hablar, tocar, sentir y sentirnos vivos. Entonces ¿cómo dejar de sentirse solo?
Comprendiendo que somos seres sociables que necesitan a otros seres para activar su desarrollo personal a un nivel superior y más profundo que ese que suele proliferar en muchas redes sociales.
Con el paso del tiempo esta sociedad ha priorizado la individualización al colectivo humano, ha perdido el sentido de compartir, de saber escuchar, de dialogar y de apoyarse. Pero para poder formar parte de un todo más completo antes necesitas sentirte bien contigo misma/o.
Porque cuando te sientes seguro, alegre, sin carencias y en paz, elevas tu vibración y por ende elevas la vibración de todo tu entorno.
Tómate tiempo para conocerte, para descubrir por qué crees que te falta algo que otros parecen tener, por qué crees que si tuvieras lo que otros dicen que tienen, tú serías más feliz, por qué crees que si llevaras la vida que otros publican en sus redes sociales, se acabarían los problemas para ti .
Para desarrollar un crecimiento personal puedes estar solo, si eso es lo que deseas de verdad, pero no es algo imprescindible. Mientras perdure el sentimiento de sentirse solo es que algo no va bien y para que desaparezca tienes que ponerte en marcha y hacer aquello que siempre quisiste hacer, sin excusas.
Deja de lamentarte, deja de añorar una vida que sea como la de otras personas, levántate del sofá, haz cosas para ti misma/o, sin miedo a ser juzgada/o porque quien realmente disfruta y confía en aquello que hace, no necesita la aprobación de nadie.
¿Te gusta cantar pero siempre te ha dado vergüenza por creer que no lo haces muy bien? Apúntate a clases de canto si lo que quieres es cantar. ¿Siempre has querido escalar pero te da miedo ir solo? Encuentra un grupo de escalada al que puedas apuntarte. Hay personas que no están hechas para estar solas porque parte de su aprendizaje está en las relaciones sociales.
Deja de culpar a tu pareja, a tu ex pareja o al trabajo porque dejar de sentirse solo depende de ti. Vuelve a conectar con tu ser, sin tapujos y sin limitaciones. Tómate tiempo para indagar en por qué no te relacionas en vez de pasarte horas delante del ordenador o del teléfono móvil.
Haz ejercicio, sal a caminar, lee un buen libro, mímate, prepárate un plato especial, ese que te encanta. Pon amor en aquello que haces, porque lo que haces, lo haces por ti.
Encuentra el motivo o la situación que dio lugar este sentimiento de soledad, permitiéndote explorar en tu pasado con el fin de sanarlo. Curar y liberar tu pasado es el primer paso para disfrutar de tu presente.
Una vez hayas descubierto la causa y descubras dónde están las heridas del pasado, podrás aportar amor en tu presente. Recuerda que nadie es mejor que nadie, somos seres diferentes viviendo experiencias diferentes y que cada uno, tiene su propio aprendizaje y su propio camino.
Siempre es mejor elegir calidad que cantidad por eso, elije contenido que avive tu alegría, tu despertar interior, que te motive, que te inspire, que te llene de alegría y ganas de mejorar, eso hará que sentirse solo, sea cosa del pasado, si tú quieres. Semillas Solares.
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