Hace ya bastantes años que leí el libro “Una cueva en la nieve” y desde las primeras páginas me conquistó la valentía y la fortaleza de esta mujer.
Es de esos libros que subrayas, haces anotaciones y cada tanto te apetece volver a leer. ¡Está lleno de sabiduría!
Tenzin Palmo antes de ordenarse monja budista se llamaba Diane Perry. Nació en Inglaterra y con 18 años trabajaba de bibliotecaria.
Fue en su trabajo donde descubrió un libro sobre budismo y algo despertó en ella: “Fue como regresar a casa porque yo siempre había pensado y creído así, tal como piensa la filosofía budista y en lo que ellos creen sólo que entonces, desconocía la existencia del budismo y que reuniera todos los conceptos con los que mi mente comulgaba”.
Aquel primer libro sobre budismo, fue una irresistible invitación a una larga aventura espiritual que me llevaría a una cueva en la nieve, dice Tenzin Palmo.
De todo menos aburrida, al contrario de lo que pueda parecer. La cueva en la nieve, como yo le llamaba, en realidad era un pequeño orificio en la montaña y que habían protegido la entrada con una puerta de madera y tenía una pequeña ventana.
Una cueva en la nieve

Adiós a una cueva en la nieve
El problema es que no estamos satisfechos y contentos con nosotros mismos. Una motivación errónea al buscar un camino espiritual es hacerlo sintiendo desagrado hacia uno mismo y queriendo ser como otros.
Una historia maravillosa y emotiva. Gracias
Para mi también lo es María José y ojalá motive a muchas personas a querer descubrir quienes son realmente. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.