
Imagina que cada día, cada mes, cada nuevo año es el mejor para ti.
Puedes imaginarlo como un prado verde, muy fértil, soleado, que huele a flores, hierbas frescas y que desde este momento, desde ahora mismo, comienzas a sembrarlo con todas aquellas semillas que quieres ver crecer saludables y que den sus frutos.
Imagínate paseando por ese lugar que acabas de crear a tu medida, siente el contacto con la tierra, huele las flores, siente el calor del sol y mientras paseas, vas sembrando las semillas de aquello que quieres materializar en tu vida, lo que sea, estados de ánimo, respuestas que necesitas, salud, bienestar, más tiempo para ti, algún viaje, algo más material, lo que tú sientas. ¡Cuantas más cosas bellas siembres, más belleza estarás recolectando!
Ya sabes que allí donde enfocas tu energía, hará que eso que has pensado o visualizado, se manifieste. ¡Piensa en cosas bellas y estarás creando más belleza en tu mundo! Este lugar que acabas de crear es único y personal pero, necesitas mantenerlo activo, para que se vaya cargando de tu energía.
¿Cómo? Visitándolo de forma regular.
De la misma forma que cuidas de tu jardín y procuras que no le falte agua, que esté muy verde y lleno de flores, cada tanto tendrás que entrar en contacto con ese lugar sutil que has creado y no te sorprendas cuando compruebes los cambios que se han producido desde tu última visita, por ejemplo: cómo se ha ido modificando el paisaje, las semillas que han comenzado a crecer, algunas que todavía no crecen o se han secado y si hay animales que lo visitan.
Este lugar tan singular que has creado en lo sutil lleno de cosas bellas puedes usarlo para regenerarte y armonizarte. Si tienes un mal día o pasas por un mal momento, cierra los ojos y visita tu “paraíso particular”. Puedes acostarte sobre la hierba, descansar un momento, apoyarte en un árbol o darte un chapuzón en las aguas de un río, no hay límites, es tu creación, puedes poner y quitar todo lo que quieras según lo sientas.
Puedes recurrir a todas esas cosas bellas que has creado cada vez que lo necesites, será como ir a un “spa”, con 10 o 15 minutos es suficiente. Cuando abras los ojos, seguro que te encontrarás mucho mejor, más conectado y sereno. ¡Las cosas bellas atraen más belleza!
Otra opción que te propongo es centrarte en aquello que te aporta bienestar y para ello puedes preparar tu “Recipiente de la Felicidad”. Solo necesitas un bote de cristal o una caja que irás llenando de todas las cosas bellas y alegres que vas experimentando.
Escribe en un papel los momentos de risas, las sorpresas, los encuentros, los sincronismos, una canción que te subió el ánimo, una película que te motivó, una mirada que te llegó al alma, una frase que te inspiró, un baño en el mar que has disfrutado, un paseo por la montaña, una foto que te recuerda algo especial para ti…¡Seguro que hay muchas cosas bellas en tu vida!
Verás que pronto necesitarás un bote o una caja mucho más grande porque, las cosas bellas que te ocurren, son muchas más de las que crees, lo que ocurre es que recuerdas más los momentos de frustración, de rabia o de miedo en vez de recordar los momentos que te han hecho vibrar el alma.
Puedes recurrir a tu “Recipiente de la Felicidad” cada vez que lo necesites para encontrar inspiración y volver a conectar con todo aquello que te anima y te ayuda a elevar tu vibración. ¡No dejes de apuntar los momentos llenos de cosas bellas que has vivido!
Siembra cosas bellas
Son herramientas que puedes poner en práctica cada día y que te ayudan a centrarte en las cosas bellas que te llenan de bienestar y alegría a la vez que ejercitan tu mente para ir cambiando esa actitud tan frecuente que es la dar vueltas en el pesimismo y lo negativo.
Las cosas simples son las que mejor funcionan y recuerda que puedes crear todo aquello que desees, no hay limites, tu mundo es tal como tu lo diseñas así que, empieza ahora a llenarlo de cosas bellas, muy bellas. Semillas Solares.
Gracias por compartir tu experiencia y comentar que sí ha sido útil para ti. Muchas veces se antepone la mente y decimos: ¿Cómo puede funcionar semejante tontería? Seguimos quitándole el valor que tienen las cosas simples y lo simple, siempre funciona. Abrazos
Doy fe de que funciona. Cuántos momentos de profundo sufrimiento quedaban atenuados, y cómo se fortalecía mi alma tras adentrarme en el prado verde y soleado, atravesado por un riachuelo de agua cristalina, que creé en mi interior, hace más de veinte años. Ahora que todo está bien me gusta visitarlo y siempre me sorprenden nuevas flores que crecen libres y animales felices que me reciben alegres, tanto como yo. Es precioso y… real.
Abrazos.