Enamorarnos del ahora, del momento presente es necesario y muy saludable.
Si en estos momentos estás experimentando estrés, pena, dolor físico o emocional, esto no significa que tu vida esté yendo en la dirección equivocada, ni que estés cometiendo una equivocación tras otra.
No significa que has fallado como ser humano o que estés lejos del camino del despertar. Puede ser que sencillamente, te estés curando, a tu manera, de una forma personal e inesperada.
A veces sentirnos mal por un tiempo, solo es parte de la sanación que está a punto de llegar. A veces las viejas estructuras, aquellas cosas que una vez definimos e identificamos como “yo” o como “mías”, tienen que derrumbarse y tú, dejarlas ir.
A veces tenemos que caer de rodillas antes de volver a levantarnos. A veces las ilusiones tienen que morir. A veces nuestros planes y esperanzas, nuestros esquemas sobre “como tienen que ir las cosas” han de verse reducidos a cenizas pero de forma compasiva, en este momento presente, para que consigamos enamorarnos del ahora.
En esos momentos lo experimentas todo: las risas y las lágrimas, la felicidad y el aburrimiento , las adversidades, la existencia… ¿Qué es lo que nunca cambia? Lo que nunca cambia es la constancia del cambio. ¡El cambio es absolutamente digno de confianza!
El presente, el ahora siempre está, aunque nunca es igual al minuto anterior ni a los segundos que están por venir. Entonces, enamorarnos del presentes es lo más coherente y saludable que podemos hacer.
Habla alto y claro de tu verdad más profunda, incluso si esto implica perderlo todo: el orgullo, el estatus, la imagen, incluso tu actual forma de vida. ¡Enamorarse del presente es un acto de fe!
Una vida de mentiras y medias verdades, sostener el peso de temas no hablados, con el tiempo, te ahogará, a ti y a todos quienes son parte de tu vida. Renuncia a todo eso por una existencia sincera. Sé consciente de que solamente puedes perder lo que no es esencial. ¡Enamorarnos del ahora te libera!
Enamorarnos del presente
Justo aquí, justo ahora, en este momento, no tienes que saber como será el resto de tu vida; no importa lo que digan los demás. Lo más saludable es enamorarse del ahora con la plena confianza de que todo está bien.
En este momento no necesitas tener todas las respuestas. Estas vendrán, llegarán o tal vez, las preguntas innecesarias se esfumarán. No hay prisa. La vida no tiene prisa. ¡Enamorarse del ahora es un bálsamo para el alma!
Sé como las estaciones. El invierno no intenta ser el verano. La primavera no corre hacia el otoño. La hierba crece a su ritmo. La lluvia tampoco se apresura para llegar antes al suelo…
Sencillamente relajémonos en un profundo no saber y permitamos que todo esto que parece estar “fuera de control”, haga lo que tenga que hacer, confiando en el orden que hay dentro de lo salvaje. ¡Enamorarse del presente es la medicina que todo lo cura! Jeff Foster.
Maravilloso e inspirador. Muchas gracias!
Abrazo de Luz
Me alegro que te haya inspirado el artículo San. Abrazos para ti también. ¡Buen verano!
Maravilloso, perfecto para el momento que estoy viviendo.
Amo tu blog, tus publicaciones, tu forma de comunicarte y los artículos que eliges compartir.
Agradezco el haberte encontrado.
Gracias por tu dedicación.
Gracias Susana. Me alegro que el artículo te haya ayudado. Gracias por tus palabras tan bonitas, es gratificante saber que lo que compartes, llega al corazón de las personas. Muchos abrazos.