
Así como tu mente crea el mundo de las apariencias también puede crear cualquier cosa que desees, seas o no consciente de ello. El proceso consiste en hacer de una visualización, crear una imagen mental con un fuerte potencial energético, cargado de energía que habrás proyectado sobre ese pensamiento y es así como lo estarás dotando de vida propia.
La mente es una herramienta que construye realidades, tanto físicas como sutiles. Esto conlleva una gran responsabilidad porque la materialización de los pensamientos no es una utopía, es un hecho que puede afectar a varias personas, no solo a ti que has creado un pensamiento específico. ¡Tenlo presente!
El budismo sabe de estas creaciones mentales con las que convivimos de forma sutil y energética y en la mayoría de los casos, no somos conscientes de ello. Puedes imaginarte en un espacio, en una habitación en la que hay muebles que sí estás viendo pero también puede haber algunas Tulpas, esas masas energéticas que pueden estar interactuando contigo y con otras personas.
Se trata de la carga energética con la que se ha “alimentado” ese lugar a través de los pensamientos e intenciones durante un tiempo prolongado. ¿Te ha pasado entrar a un lugar y sentir una sensación desagradable? ¿Has visitado un sitio donde te sentías muy a gusto y no te apetecía irte de ahí?
Eso son las Tulpas, la carga energética que no tiene ninguna connotación moral, no son necesariamente buenas ni malas, tienen diferente vibración energética que puede o no estar en sintonía contigo. Esa energética va en función de los pensamientos o visualizaciones con las que se han creado.
Los Indúes también las conocen y le han dado el nombre de Egregores y los Esenios las conocían como Formas Pensamientos.
De ahí la importancia de observar tus pensamientos y deseos sin olvidar que estás emitiendo un tipo de energía que es esencialmente creativa y va a culminar en algún momento con una materialización de los pensamientos que estás teniendo.
La materialización de los pensamientos
Cada pensamiento que tienes irá a alimentar el “banco de datos” que tiene la misma carga energética que tus pensamientos: pensamientos alegres alimentan a todos los otros pensamientos alegres que existen, pensamientos menos alegres irán alimentando al resto de pensamientos poco alegres que existen.
De una forma inconsciente puedes estar “colaborando” a que aumente cierto tipo de energía que no es beneficiosa ni para ti, ni para otras personas o lugares. Por eso la importancia de ser más conscientes de qué tipos de pensamientos tienes cada día.
La materialización de los pensamientos existe
Que todavía no seamos capaces de verlo, no significa que no existe. La materialización de los pensamientos es una realidad y si antes decíamos: “Somos lo que comemos”, ahora deberíamos decir: “Somos lo que pensamos”.
Semillas Solares.
yo lo creo.Maravilloso todo esto.
Interesante