Cuando te enfocas en la meta, en tu objetivo y centras en ello tu energía, el camino se vuelve más despejado, consigues manifestar más bienestar y todo se vuelve más fluido.
Prueba a poner en práctica estos diez pasos que te acercarán a la meta basados en actitudes y acciones positivas que te pueden servir de guía para alcanzar tu meta y decidir de forma más clara tus objetivos.
¿Qué es lo que quiere tu corazón?
Lo primero es establecer contacto con tus deseos más profundos, los deseos de tu alma. Con frecuencia esos deseos profundos no tienen nada que ver con tu idea de lo que deberías desear. La meta puede que esté en las antípodas de lo que otras personas desean para ti. ¡Escucha a tu corazón!
Define tus prioridades y la meta
Cada tanto revisa tus prioridades para alcanzar la meta. A medida que vas dando pasos hacia adelante es normal que las prioridades vayan cambiando. Lo que antes era muy importante para ti puede que ya no lo sea. Actualiza tus prioridades porque ahora toca pasar a la acción para llegar a la meta.
Visualiza la meta claramente
La visualización es una herramienta muy eficaz para materializar tus sueños y llegar a la meta. ¿Sabías que el cerebro no distingue entre lo que ves y lo que visualizas? Para él todo es real así que dale rienda suelta a tu imaginación y visualiza con todo lujo de detalles la meta, tu objetivo, aquello que quieres alcanzar o necesitas cambiar para mejor.
Ama aquello que has elegido
Dedicarte a aquello que amas es fantástico, está claro que todo irá más fluido y será muy gratificante para ti pero si de momento no es posible dedicarte totalmente a lo que amas, entonces empieza a amar lo que haces y has elegido en este momento.
Los pasos que has dado hasta ahora te han acercado mucho más a la meta así que no reniegues de ellos y disfruta de cuánto has avanzado y cuántas cosas has cambiado.
Sé agradecida/o
Un corazón agradecido es un corazón abierto a recibir. Con un poco de honestidad reconocerás que hay mucho por lo que ser agradecido. También puedes empezar a agradecer aquello que deseas aunque de momento, no se ha manifestado en tu vida. ¡Solo es cuestión de tiempo y confianza! La meta está cada vez más cerca.
Acepta lo que la vida te da
Estar abierto a recibir lo que la vida tiene para ofrecerte sin pensar en cómo lo hará, es un paso fundamental para que se manifieste la abundancia. Algunas veces ocurre que la vida te pone delante lo que tú le has pedido aunque con pequeños matices.
Aunque no sea exactamente lo que deseabas no te cierres, acepta lo que tiene para ti. Ella sabe exactamente que tiene que modificar en aquello que le has pedido para que sea una experiencia enriquecedora para ti. Quizás en ese momento no lo entiendes pero, pasado un tiempo, comprendes que era mucho mejor así.
Pasa a la acción
Tan pronto como empieces a actuar empiezas a ver los progresos. Eso te llena de energía y de mayor bienestar a la vez que te anima y te motiva a seguir confiando en ti, en la vida y a abrirte a nuevas oportunidades que empiezan a aparecer en tu camino y ni te habías imaginado. El camino hacia la meta está lleno de buenas sorpresas.
Confía, confía y confía
Ahora que te has cargado energía, has puesto tu intención en tus objetivos, estás practicando la visualización, le has infundido amor a tus deseos, estás experimentado gratitud por todo lo que tienes y ya te has puesto en marcha hacia la meta, lo único que te queda por hacer es: dejarlo en manos del Universo y confiar. Confía en ti y confía en los procesos de la vida.
Practica el desapego por los resultados
Cuando el agricultor labra la tierra y la siembra, no la remueve cada día para ver si sus semillas están germinando. Deja que la naturaleza haga su trabajo. Deja actuar libremente a la vida porque ella tiene soluciones que tu mente no puede ni sospechar. Quien siembra cosas buenas solo puede cosechar cosas muy buenas.
No seas tan exigente
Lo que ocurra será siempre lo mejor para ti aunque de momento, no veas los resultados o no lo comprendas. Cuanto más te aferres a un resultado, más desconfianza estarás generando. Eso de pedir: “Lo quiero de tal forma, en este momento, tiene que ser… o tiene que tener tal…” No funciona. Si es lo que tu alma necesita para continuar creciendo, la vida te llevará de la mano hasta la meta. ¡Confía! Semillas Solares.
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