Cómo hablar con la naturaleza es la propuesta de Michael Roads quien mantiene un contacto muy especial con la naturaleza, un mensaje muy apropiado en estos tiempos en los que el ser humano, necesita con urgencia restablecer su vínculo con lo Natural y lo Sagrado.
¿Qué es la naturaleza para ti?
La naturaleza significa muchas cosas para mí. De niño, era mi excusa para alejarme de las personas; no confiaba en ellas pero sí en la naturaleza.
A medida que crecía me fui dando cuenta de que no tenía por qué escapar de las personas, pero a su vez se mantuvo la relación que había desarrollado con la naturaleza, la cual era distinta a la de la mayoría de las personas, las cuales simplemente la miran con otros ojos.
¿Qué hacías cuando eras niño y estabas en la naturaleza?
Me sentaba con los ojos cerrados, era relativamente fácil para mí evadirme y conectar con la naturaleza a un nivel más profundo, con su esencia y poder hablar con la naturaleza. Llamaba a esa experiencia ‘soñar despierto’. Descubría cosas sobre la naturaleza que la mayoría de las personas desconocían.
Dejé la escuela siendo muy joven para trabajar en la granja de mi padre. En ese contexto la naturaleza era algo que controlábamos y esa visión no me gustaba.
Mi sentimiento siempre ha sido que la naturaleza es nuestro gran maestro: la granja o el jardín deberían ser el lugar de encuentro entre el granjero o el jardinero, que es el estudiante y la naturaleza, que es el maestro.
Con los años mi relación con la naturaleza se detuvo, aunque después volví a retomarla y continuó desarrollándose. Tuve experiencias con lo que yo llamo el “espíritu de la naturaleza”, al cual en la mitología se le denomina Pan (el dios de la naturaleza).
Yo no estoy muy de acuerdo con esta denominación, porque no lo experimento como un dios, sino como inteligencia consciente pura”.
¿Puedes ahondar un poco en esto?
He aprendido que básicamente todo en la naturaleza es un campo de energía. Más allá de lo físico, todas las formas de vida son cada cual un campo de energía.
Todos estos campos de energía se conectan y finalmente son Uno. No hay nada fuera del gran ser. Las personas se ven separadas de la naturaleza, ven un árbol y lo abrazan y esto está bien, pero se trata de una persona física abrazando un árbol físico.
A veces nos volvemos muy emocionales con la naturaleza y con los árboles, pero hay un tipo de relación que va más allá de esto. En esta relación básicamente dejas lo físico y vives la naturaleza a un nivel mucho más profundo y entonces puedes hablar con la naturaleza. Cuando comprendes la naturaleza, puedes cambiar las reglas.
¿A qué te refieres?
Por ejemplo, tengo un jardín en la zona subtropical de Australia, donde en el año 2000 hubo una gran sequía. Todas mis plantas eran de hojas verdes perenne y sabía que morirían, estaba próxima una gran sequía y yo uso el agua de la lluvia para regar.
Así que me senté en mi jardín y transmití a las plantas una imagen de cómo son las plantas en Europa durante el invierno. Les dije que en Europa el invierno era frío y húmedo y que nada crecía, y que ahora ellas se iban a encontrar con el mismo efecto, pero motivado por un clima muy seco y caluroso.
Les dije: “Si os desprendéis de las hojas podréis sobrevivir, pero si las mantenéis probablemente moriréis.” Así que todas las especies del jardín se desprendieron de sus hojas y estuvieron dormidas durante los 18 meses que duró la sequía.
Cuando llegó la lluvia sus hojas brotaron de nuevo. Pude observar que en otros jardines el mismo tipo de plantas murieron. Al hablar con la naturaleza también les dije que si necesitaban energía podían tomarla de mí, que ya me la devolverían cuando volviesen las lluvias, si ellas querían.
Siendo honesto no puedo decir que recuerde que las plantas tomasen energía de mí pero cuando llegaron las lluvias, las hojas y flores del jardín brotaron de manera radiante.
Cuando las personas pasaban por allí se asombraban de la energía tan especial que se sentía. Este es el tipo de relación con la naturaleza que muy poca gente tiene. No todos saben que es posible hablar con la naturaleza.
¿Qué es lo que hace posible este tipo de relación?
Lo que la hace posible es que la naturaleza no está fuera de nosotros. Se trata simplemente, de un estado de consciencia. Cuando estoy en relación con la naturaleza lo que hago es traerla dentro de mí, lo cual no tiene nada que ver con lo físico, el cuerpo físico lo dejo a un lado.
Ello me permite relacionarme con seres de la naturaleza, y el espíritu de la naturaleza en muchas ocasiones me ha guiado en varios viajes para aprender lo que es la naturaleza a un nivel más profundo, para seguir hablando con la naturaleza y comprendiéndola mucho más.
¿Cómo podemos hablar con la naturaleza?
Hace mucho que hemos perdido la conexión interior con la naturaleza, al tiempo que nos hemos separado y aislado en nuestras vidas. Muchas personas ni siquiera tienen un lazo de amor y respeto por sí mismas, algunos le dan la espalda a la gente para irse con la naturaleza, como también lo he hecho yo una vez, pero esto tampoco funciona.
Antes de que podamos abrazar completamente a la naturaleza, debemos abrazar la naturaleza del Ser. La naturaleza está siempre en estado de comunicación, pero las personas no escuchan, no abren su corazón ni hablan con la naturaleza.
¿Cómo podríamos hablar con la naturaleza cuando nunca escuchamos a las personas? Oímos… pero eso no es escuchar. Decimos cosas pero eso no es hablar.
La naturaleza vive en el presente y no somos conscientes de eso. Siempre estamos pensando y eso nos saca del presente. Para escuchar y hablar con la naturaleza, tienes que dejar de pensar.
¿Podrías ofrecernos una práctica simple para hablar con la naturaleza?
Si desarrollamos la paciencia, sabiendo que somos Uno con ella, sin nada que desear, sin nada que pedir, sin nada que ganar y nos rendimos a la naturaleza… los milagros ocurren.
Por ejemplo, el jardín o un parque cercano puede ser nuestro punto de encuentro con ella. Nosotros seremos los estudiantes, la naturaleza será la maestra.
Da igual estar en un parque o un bosque, necesitamos convertirnos en el entorno, silenciosos, conscientes y conectados. Sin diálogo mental, silencio interior. Esto es simple… ¡pero no es fácil!
¿Piensas que todos tenemos una misión que cumplir? ¿Cuál es tu misión?
Para nosotros y para la naturaleza, la vida es crecer en conciencia. Si hay una misión para cada uno es la de aprender sobre los principios de la creación.
Hacemos esto cuando vivimos la realidad que creamos. Cada persona es la creadora de su vida, sin importar como sea su vida. Somos nosotros quienes creamos nuestra conciencia de víctima, conciencia de abundancia o de pobreza. ¡Y así sigue y sigue!
¿Cuál es el mensaje de la naturaleza para la humanidad?
La naturaleza y la humanidad son Uno. Hay solo una conciencia en este planeta. La naturaleza no puede ayudar a quienes no se ayudan a sí mismos. La persona que se vuelve una con ella crece enormemente con ese único proceso.
Todos quieren un mensaje de la naturaleza a la humanidad. No hay mensaje como tal. ¡Simplemente porque nadie está escuchando! Y pocos son los que quieren hablar con la naturaleza.
De todos modos el mensaje sería: “Por el Amor de la vida en la Tierra…DESPIERTEN!” La humanidad está dormida, soñando una ilusión que llamamos “vida”.
Creemos que somos cuerpos mortales con un alma cuando en verdad, somos almas inmortales con un cuerpo. Creemos que estamos separados. La vida es un boomerang: lo que damos, volverá a nosotros.
La opción que debemos tomar es simple…elijamos el Amor.
En cada situación, elijamos el Amor. En cada discusión, elijamos el Amor. En cada confrontación, elijamos el Amor. En el diálogo interior, elijamos el Amor. En vez de criticar, elijamos el Amor. Si alguien nos ofende, elijamos el Amor. Y así…
Elige Vivir y dejar vivir.
Sí, elige vivir con mayúsculas y elige hablar con la naturaleza. Así tu vida será maravillosa, simple y maravillosa.
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