
Para que la angustia, la duda o el estrés no se adueñen de ti, Wake Up propone instalarse completamente en el momento presente.
El primer paso es prestar atención a los quehaceres cotidianos, como por ejemplo lavarse los dientes, fregar los platos o comer.
Esta última actividad se presta especialmente para meditar, porque es muy común engullir la comida, comer mientras se lee, se envían mensajes por el teléfono o pensar que ese momento es un estorbo que hay que quitarse de en medio a toda prisa para pasar a cosas “más importantes”.
Por eso, los monjes que forman parte del equipo de Wake Up llevan consigo kilos y kilos de mandarinas que reparten entre los participantes que quieren aprender a meditar para enseñarles a conectar más profundamente con los alimentos a la vez que practican meditación. ¿Cómo puedes hacerlo tú en casa, en el trabajo o incluso en un restaurante?
Por ejemplo empieza con una mandarina tal como lo enseñan ellos. Primero la observas y la tocas para apreciar su textura, luego la pelas lentamente. ¡Tómate tu tiempo, no tengas prisa! Después la hueles y finalmente, la comes poco a poco disfrutando de su sabor y de sus propiedades.
De esta forma, no solo eres más consciente de los nutrientes, también te das tiempo para observar algunos de tus hábitos: ¿Pones demasiada comida en el plato? ¿Usas la comida para alimentarte o para huir de alguna emoción? ¿Te apetece comer o lo haces porque hay que comer?
¿Qué quiere decir esto? Que lo más importante sobre la plena conciencia y el arte de meditar es que tiene que ser experimentada. “Pueden hablarte de ella pero solo verás su poder real de transformación, cuando seas capaz de practicarla por ti mismo”.
Este es sólo un ejemplo de la dificultad para usar los sentidos con plenitud. Estar presente en el cuerpo y concentrado en el ahora nunca fue tan difícil como en esta era de multitud de estímulos exteriores de todo tipo.
Incluso algo tan sencillo como contar del 1 al 10 sin que la mente se vaya por otros derroteros es complicado, acostumbrada como está la mayoría de la población a distraerse constantemente. La atención plena, meditar o conectar con el presente es una de las mejores herramientas que puedes poner en práctica cada día.
Al fin y al cabo, la mandarina es solo una herramienta para meditar pero también puedes practicar la relajación profunda tumbado en el suelo, sentado o caminando, sincronizando cada paso con tu respiración. Son herramientas para generar energía de plena conciencia. “Es una forma de conectar con lo que está ocurriendo aquí y ahora y de estar en tu cuerpo en cada momento, no errante y distraído”.
En ese pararse y frenar, el acto de meditar puede ayudarte a ver la raíz de tus emociones y comprender cómo la mente es la que crea todas las cosas que pasan en tu vida.
En un momento de confusión como el que viven muchas personas ahora, es necesario dar un gran paso atrás y tomar perspectiva. La pregunta fundamental es ¿Cómo puedo ayudar? A nosotros mismos y a los demás.
Esto no quiere decir que tengas que estar todo el día dando saltos de felicidad, sino más bien, ir quitando capas que han ocultado tu auténtica felicidad para aprender a generar más alegría en ti y para la gente que está cerca de ti.
Obsérvate a ti, a tu familia, a tus amigos, ¿Son felices? ¿Eres feliz con ellos? ¿Estás generando felicidad?
Meditar, Maindfulness y atención plena
Vivimos en una sociedad sobrecargada de egoísmo, en un contexto social y político muy complicado. Cualquier práctica que te acerque a la atención plena está aportando más alegría, fomenta una vida saludable, compasiva y más comprometida con tu vida.
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