Que cada uno crea su realidad personal, no es una teoría ni una utopía, es real y para conseguirlo, hay que ejercitar y despertar la consciencia. Así lo explica Joe Dispenza.
Estudió bioquímica, neurociencia, biología celular y lleva años como conferenciante creando un puente entre la ciencia y la espiritualidad, entre el potencial humano y las teorías científicas.
Invita a pensar de una forma diferente, a cambiar creencias y re ordenar nuestro cerebro, con la total convicción de que cada persona, tiene un gran potencial y una capacidad ilimitada.
“Nos pasamos la vida aprendiendo cosas que nunca pondremos en práctica. Tenemos que aprender a pensar
diferente y sobre todo, tenemos que pensar de manera original y creativa. Inventar nuevas cosas sería lo más apropiado, tanto para niños como para adultos”.
A cierto nivel todos somos víctimas del entorno exterior. Si no estás creando un futuro, no estás gestionando tus
respuestas emocionales y culpas a otros de lo que te pasa, entonces sí, eres una víctima de tu realidad.
La imaginación es el poder creador y fuerza de atracción del futuro. Imaginar es pensar de manera nueva e inesperada. Cuando piensas de una manera no convencional estás cambiando tu mente.
“Imaginar es pensar de manera nueva e inesperada”
Es esa palabra de la que nadie quiere hablar: conciencia. La conciencia es el epifenómeno de la mente. Y la conciencia que opera en los circuitos del cerebro, es lo que cambia y lo que crea la mente. Solo cuando estamos en plena consciencia, podemos cambiar.
Tu cuerpo es una máquina de crear proteínas, así que para que tu cuerpo cree esas proteínas tiene que expresar un gen. La expresión de las proteínas es la expresión de la vida. La expresión de la vida es lo mismo que el bienestar del cuerpo y que un cuerpo sano.
sientes. Cuando cambias alguna de estas cosas, cambiarás tu expresión genética.
Para explicar el proceso de curación se tiene que hablar de la epigenética, que demuestra que los genes son variables
y cambian creando otra realidad. Eso explica cómo nos curamos.
Sí, es romper el hábito de tu antiguo yo y reinventar un nuevo. Esa es una forma en la que la gente puede cambiar de manera intencionada. La otra manera es tener una experiencia vital profunda. La experiencia reorganiza el cerebro. Por lo tanto, cuando la gente toma una decisión con intenciones firmes y esa decisión se convierte en una experiencia que nunca olvida, están reescribiendo la reprogramación y el cuerpo responde automáticamente a la nueva mente creando una nueva realidad. Eso significa que tenemos que salir de nuestro estado de reposo y producir un estado de energía que sea mayor que el cuerpo y la mente.
Machado lo acertó con su frase. Lo que puedo añadir es que el sentido de la vida es descubrir cuál es el sentido
de la vida.
En el libro El placebo eres tú se explica que la mejor manera de ser feliz es dejar de ser infeliz. Es decir, para aquellos pensamientos que no te apoyan, para de hacer las cosas que te hacen sentir mal y para de abrazar las emociones que te mantienen atado al pasado.
Tu personalidad crea tu realidad personal.
Crea una realidad más saludable
Es una adicción. La preocupación es una adicción, es un hábito, es falta de imaginación. Porque de las infinitas posibilidades que ofrece la física cuántica estamos escogiendo el peor resultado y nos estamos obsesionando con ello.
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