Encontrar nuestro sitio en el mundo a veces, no resulta fácil pero, ¿Sabías que unos simples zapatos, pueden darte mucha información sobre este tema? “Mi hogar es la palabra gracias y mi patria son mis zapatos”. Alejandro Jodorowsky.
¿Qué tipos de zapatos usas? ¿Cómo son tus pies? ¿Eres hijo único, eres el mayor de tus hermanos? ¿Cómo te relacionas con el dinero?
Todos estos temas te dan pistas para descubrir cuál puede ser el motivo de sentirte desubicado, vivir con sentimiento de pobreza o creer que hay cosas que no te mereces.
Todos tenemos nuestro sitio en este mundo pero, no esperes a que otros te lo den, tienes que dártelo tu, encontrar nuestro sitio, es una tarea personal.
¿Con qué están relacionados los problemas de territorio?
Los aspectos negativos nos remiten a todos los estados de estancamiento material: los problemas de sobrepeso, un trabajo donde uno no se realiza, la falta de trabajo, una situación económica estancada, una familia encerrada en sí misma.
-Si había un preferido o preferida.
-Si hubo un aborto antes de tu nacimiento o después del mismo.
-Si hay un hermano muerto antes de tu llegada al mundo.
-Si estás justo en el centro, a veces la vida se presenta como una montaña rusa para encontrar nuestro sitio dentro del clan.
celos enfermizos, la sensación de no ser merecedores de cosas buenas…
dinero proporciona estas tres necesidades básicas y en el momento en el que creemos que nos falta, nos estresamos y angustiamos. También puede suceder que vivamos en una familia que asocia el dinero con el pecado, lo que nos
dificultará ganarlo y no creernos merecedores de ello.
Encontrar nuestro sitio en este mundo
Hay un momento en el que se deben cortar las amarras, abrir los blindajes, entrar en una nueva vida y dimensión que, al comienzo, puede que no sea muy fácil porque aún no la hemos explorado. Encontrar nuevos horizontes, nuevos territorios, aire puro, en definitiva, encontrar nuestro sitio en el mundo.
Simbolizan la firmeza y el arraigo; “tener los pies en el suelo” significa estar arraigado, ser consciente y tener unas bases firmes. Parece ser que cuando no estamos viviendo nuestra vida sino la vida de otros, caminamos como un ladrón sin hacer ruido. Pasamos de puntillas por la vida. Si somos hijos de padres divorciados, o separados…las puntas de los pies se separan. ¡Curioso! Se suele asociar los problemas de pies con un temor al futuro y al miedo
de no poder avanzar en la vida.
Caminar sobre las puntas de los pies significa tener poco contacto con la realidad, no echan raíces en ninguna parte y tienen grandes sueños pero con mucha fantasía.
Caminar apoyados sobre el talón, marca una tendencia a escapar de la vida ya que pueden se derribados hacia atrás fácilmente.
ir holgados por la vida, ¿o estrechos para castigarnos por avanzar? Si nuestros zapatos terminan en una fina punta para abrir nuevos caminos, o en punta cuadrada que obstaculiza nuestros logros. ¿Son altos para competir y que se
note nuestra presencia en el mundo, o bajos y silenciosos para disculparnos por existir? Llegamos a casa y cambiamos de calzado para pisar cómodamente lo que consideramos nuestro hogar, ¿o seguimos con los mismos que pisaron la calle, porque no distinguimos el territorio de “fuera” del de “dentro”?
calle, perfuma las suelas de tus zapatos”. Es una forma muy elegante de encontrar nuestro sitio en el mundo y de estar agradecidos por ello.
Afirmaciones que consideramos “normales”, del estilo de: “El que arriesga siempre pierde”, “Más vale pájaro en mano que ciento volando”, “Más vale malo conocido que bueno por conocer”…
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