La compasión es un estado de fusión con el otro… Nosotros
somos “el otro” y el otro es “nosotros” sin distinción ninguna.
Es pues, por un instante, un “estado de unión absoluta”…
La empatía es más bien la versión “socialmente” aceptada de la compasión que tiene, en la mente de muchas personas, una connotación un tanto espiritual o incluso religiosa que les asusta.
En un seminario, así explicaba Daniel Meurois el significado de la compasión:
fundamenta en no juzgar.
Por compasión, sobrentendemos una iniciativa de unificación de los aparentes contrapuestos.
De este modo, no hay un “el otro” ni un “nosotros”.
Es, por tanto, a esta toma de conciencia donde conduce la compasión y viceversa; la compasión alimenta a su vez esta toma de conciencia.
totalmente inmerso en la miseria. Es fácil verse ante situaciones como esta cuando se está en países muy pobres como África, o recorriendo algunas partes de Asia.
Compasión
Pero con tan solo cruzar su mirada, y estando en ese estado de súplica, podíamos vivir por un instante, un estado total de felicidad, uno de esos estados de paz que crean lo que llamé un vacío en el alma, un vacío dorado ante el cual nos quedamos sin palabras, y en el que, en el corazón durante esos instantes, todo, todo, todo, en el mundo o en nuestra vida, nos parece increíblemente simple y justo y para nada dramático.
Lo intento, pero no hay todavía muchas palabras sobre la faz de la Tierra.
Y aquí estamos nosotros, todos juntos, aquí o en cualquier otra ciudad con otras personas –yo soy uno entre otros muchos–.
Aquí estamos para intentar o permitir, que algunos conceptos más precisos u otros nuevos tomen forma. Eso es lo que hemos venido a hacer: permitir al Espíritu que nos hable de forma diferente con el fin de verlo y sentirlo todo, de modo que no haya más barreras. Daniel Meurois
Deja un comentario