Twittear
!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?’http’:’https’;if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+’://platform.twitter.com/widgets.js’;fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, ‘script’, ‘twitter-wjs’);
(function(d, s, id) {
var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0];
if (d.getElementById(id)) return;
js = d.createElement(s); js.id = id;
js.src = “//connect.facebook.net/es_ES/sdk.js#xfbml=1&version=v2.0”;
fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);
}(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));
En Brasil, existe una escuela de idiomas que ha tenido una gran idea.
No todos tienen la oportunidad de poder viajar y practicar otro idioma.
Se les ocurrió contactar con personas mayores, todos ellos viven en residencias de ancianos, de diferentes países de habla inglesa y mediante videoconferencias, tanto los jóvenes como los mayores, tienen la oportunidad de mantener conversaciones, conocerse, hacerse compañía y compartir experiencias.
Se puede aprender otro idioma de una forma más humana, sensible y real.
Para muchas personas mayores, este encuentro va más allá de algo “virtual”.
Les ha devuelto la ilusión.