La historia de Tippi Degré está
por escribir, en parte porque sólo tiene 23 años y porque su experiencia vital
es tan extraordinaria que ella deberá reescribirla en el futuro muchas veces:
cada vez que eche la mirada atrás buscando respuestas en su formidable infancia en África.
persona, porque ella ya sabe mezclar realidad y ficción. Nació en Windhoek
(Namibia, 1990). Se crió entre elefantes, leopardos, tigres y
aves exuberantes.
la caza y la lengua de los bosquimanos, y, junto con sus padres, recorrió el África austral, de campamento en
campamento, para documentar la integración de la niña rubia en la naturaleza.
documental Tippi
en África (2003), perteneciente a la serie Tippi alrededor del mundo.
Tippi Benjamine Okanti Degré rememora sus diez primeros años de vida
en Namibia. “Recuerdo todo aquello como algo luminoso. Mi vida cotidiana
se desarrollaba en la naturaleza; jugaba con los animales, disfrutaba”,
dice antes de recordar a sus amigos bosquimanos, “gente adorable, muy
abierta, curiosa, despierta, acogedora”.
El amor de ellos por la naturaleza es tal que “cuando acaban la caza, le
piden perdón al animal y le agradecen haberlos alimentado”, explica. Tippi
Degré vivió en el sur de África con sus padres, a quienes acompañó mientras
rodaban documentales de naturaleza para Discovery Channel.
“Los elefantes son unos animales extraordinarios. Abu se comportaba
conmigo como si yo fuera su pequeño elefante a quien quisiera proteger, no como
a un ser humano”. Mucha más agitada fue su relación con J y B, su amigo
leopardo, “imprevisible y peligroso”.
al pequeño para morderle la garganta, mientras el padre sujetaba al niño e
intentaba evitar el ataque.
que el leopardo se sentó como un gato manso. Reaccionó como un animal
humillado”, relata. Tippi alargó su experiencia año y medio en Madagascar, hasta que regresó a París.
Pero aquel paisaje mágico nunca desaparece.
“Yo he perdido parte de mí misma, porque mi cabeza y mi espíritu siguen
allí”, sentencia.
Tippi se hizo famosa por protagonizar documentales de naturaleza en los que
aparece junto con animales salvajes. Pero además
de haber participado en seis historias y películas destinadas a la conciencia
ambiental de los niños, escribió Mon livre d’Afrique que,
traducido a varios idiomas, tuvo un gran éxito.
Tippi Degré presenta la vida cotidiana
de los elefantes en el norte de Sudáfrica, en donde algunas poblaciones son
sometidas a métodos anticonceptivos, de manera que “se observa durante meses y
años su evolución”. También explica los problemas de tuberculosis que sufren
los leones, y los esfuerzos que hacen los especialistas para garantizar su
reproducción y su posterior liberación.Antonio Cerrillo.
Quiero dar las gracias a las dos personas que han hecho su comentario. Me han hecho pensar mucho. Cuando leí y vi el artículo me quedé maravillada, pero, después, con la mente más despierta, comprendí que hay frases que, efectivamente, no encajan y me vino a la mente una frase que me sorprendió: Para encontrar una aguja en un pajar, hay que remover mucha paja. Y me quedó la certeza de que cuando nos topamos con algo, lo que sea, debemos analizarlo sin ningún condicionamiento previo, al alza o a la baja; sino con la mente limpia, libre.
Gracias por darnos la oportunidad de expresarnos.
Me gusta cuando hacéis vuestras reflexiones y no estáis de acuerdo con algunas publicaciones, esa es la intención del Blog, que uséis vuestro discernimiento y seáis coherentes con vosotros mismos.
Toda reflexión es bienvenida.
Abrazos.
A esta niña no hay que leerla entre líneas, simplemente con leer se nota una actitud de superioridad; tanta que parece que su particular infancia sea algo artificial, prefabricado.
Con respeto.
"Vi que debía hacer algo y le di un golpe en el morro hasta que el leopardo se sentó como un gato manso. Reaccionó como un animal humillado". (?)
Ya había leído algo sobre ella.
No se que es, pero no me parece sincera. Hay algo como de "yo humano y los animales sólo eso" que me pone en alerta.