Esta canalización fue recibida en el contexto de un taller ofrecido por Pamela sobre las canalizaciones. La mayoría de las personas que asistían al
taller, deseaban mejorar sus habilidades para la
canalización y el poder recordar y así, elevarse sobre la falta de confianza en esta área.
Hoy hablaremos acerca
del arte de la canalización. Muchos de ustedes desean canalizar pero se sienten
bloqueados por la duda y la ansiedad en cuanto a esto. Algunos de ustedes ya
canalizan pero no se atreven a expresarlo públicamente. Hoy quisiera ofrecerles
una perspectiva diferente sobre la cuestión de si ustedes pueden o deberían
canalizar. Les estoy diciendo que canalizar no es nuevo para todos ustedes; lo
han hecho antes bajo diferentes nombres en muchas vidas anteriores a esta. ¡No
es algo tan difícil!
Abrirse a canalizar para ustedes no tiene que ver con
aprender algo nuevo, se trata de despertar habilidades que son familiares,
incluso innatas para ustedes.
Todos ustedes han estado en este planeta antes y han expresado vuestros dones
en la Tierra en vidas anteriores: el don de la intuición, de la canalización,
del tercer ojo. Vuestras vidas pasadas a menudo estuvieron marcadas por esos
talentos, y aún lo están aquí hoy. Cada uno de ustedes está rodeado de
personalidades que alguna vez fueron, quienes de una forma u otra han escuchado
esa voz interior, la voz del alma, y lo pasaron a otras personas en la Tierra.
Fueron un puente entre este mundo y el otro, el mundo del alma del cual ustedes
vienen.
Por mucho tiempo éste ha sido vuestro llamado del alma. Traten de
sentir, si pueden, a aquellas personalidades alrededor de ustedes. Ellos son una
parte de vuestra alma. Tal vez ustedes vean o sientan alrededor de
ustedes alguna de estas figuras de las vidas pasadas. Tómense un momento para
sentirlo, con calma y con claridad.
Les pido ahora que hagan contacto con esa forma natural y
familiar de canalizar que ustedes conocieron en vidas anteriores, o llámenlo
“otras vidas” – estas cosas no están tan unidas al tiempo como ustedes podrían
pensar. Permitan que uno de los individuos que alguna vez fueron se aproxime y
fluya a través de ustedes.
Tan sólo observen quién pasa al frente y no lo
enfoquen tanto con vuestra cabeza; tan sólo déjenlo suceder naturalmente desde
el sentir. No tienen que ver a ninguna persona, simplemente siéntanla. Y a veces
lleva tiempo hasta que logran sentir algo. Esta mujer o este hombre, a quien
sienten cerca de ustedes y quien es parte de vuestra alma, ahora quiere darles
algo.
Esa
persona, quien ahora está con ustedes, viene a darles vuestra Luz, y la hermosa
parte fluida de él o ella que sintió una conexión y formó un puente con el otro
mundo desde el cual canalizaron amor, incentivo y esperanza a las personas que
los rodeaban. Recuerden esta conexión, no a través de vuestra mente, sino a
través de vuestras células y de vuestros sentimientos. Capten otra vez un sentir
de cómo era ese puente con el otro mundo.
Permítanse a sí mismos ser ayudados en este proceso considerando a la otra
persona de aquella otra vida como vuestro guía. No tienen que imaginar los detalles de lo que sucedió. Se trata del
flujo y de lo seguro que es, y también de su familiaridad y de lo evidente que
es. De hecho, ninguno de ustedes tiene que aprender a canalizar, porque
canalizar es algo que ustedes ya pueden hacer. La clave es restablecer la forma
en que se hace: reconectar con esa parte de ustedes que lo hace tan fácilmente.
Aunque existen miedos acumulados en ustedes que son resistentes,
recordándose cuán fácilmente la canalización solía fluir, remueven algo de esa
resistencia.
Ahora ha llegado el momento en el que realmente hay una oportunidad en la
Tierra para lo que ustedes tienen para dar. Cuando en vidas
pasadas, y en épocas anteriores, a menudo ustedes tenían que ser muy
circunspectos y operar casi subrepticiamente y en secreto, ahora hay una
necesidad, una oportunidad y una apertura a recibir vuestros dones. El poder
femenino del ojo interno y el de la intuición son bienvenidos una vez más. Os preguntáis: “¿Cómo nos relacionamos con
nosotros mismos y con nuestro mundo en la Tierra?” Toda la base de cómo se
relacionarán con ustedes mismos y con “el otro” en el futuro, gira en torno a
esta cuestión.
Hay personas atrapadas en miedos, en luchas, en ilusiones. Las personas se
han perdido, y hay una profunda soledad en los corazones de los seres humanos.
Desde esa soledad surge una búsqueda de un faro fuera de ustedes
mismos a que agarrarse. Pero la luz no está fuera de ustedes, y no la
encontrarán en otra persona o en una institución u organización. En esta época,
se hace evidente de que no hay certezas que se encuentren fuera de ustedes: ni
en una casa, ni siquiera en una relación personal o en un círculo de amigos.
Ustedes son llevados cada vez más profundamente adentro por todo lo que sucede
en el exterior, y esto para muchas personas puede ser atemorizante.
¿Cuál es vuestro rol en todo esto, vuestro camino? La
respuesta yace en vuestra realidad interior. Siempre se trata de permanecer
cerca de ustedes mismos, porque saben que el “camino” se encuentra adentro.
Ustedes ya están familiarizados con este mundo interno, con la paz y con la
calma que pueden encontrar ahí. Por esta razón, en este momento pueden ser guías para los demás y lo harán en el sentido más libre y
bondadoso de la palabra. No como aquellos que son líderes en el sentido
tradicional, sino siendo un ejemplo viviente de cómo hacer una profunda conexión
dentro de ustedes mismos, con lo que trasciende la vida terrenal, con lo que
trasciende las certezas externas, y con lo que es independiente de esto – una
conexión con vuestra alma. Irradiar esta conexión a los demás es en esencia
vuestra misión de vida. Los lleva directamente al núcleo de quienes son, y de
este modo también tocan a los demás y los invitan a hacer lo mismo.
Diríjanse nuevamente hacia las personalidades de
vidas pasadas a vuestro alrededor, quienes son parte de ustedes. Comparten con
ellos rasgos y cualidades, sin embargo ellos vivieron en épocas y en entornos
muy diferentes; pero en esencia, es el mismo corazón. Díganle a aquellos que han
tenido que operar en la oscuridad y en secreto que el camino ahora está abierto:
“ahora yo puedo revelar todas las cualidades que tú has desarrollado en el
pasado; ahora puedo irradiar mi propia Luz; soy bien recibido en la Tierra.” En
algunas de esas personalidades pueden sentir que hay recuerdos dolorosos de no
ser aceptado, de ser condenado por lo que fueron, y de no haber habido
oportunidad de compartir la realidad que tenían para dar. Ahora es el momento de
sanar aquel viejo dolor. Debe ser visto, recordado y honrado, de modo que pueda
ser liberado para que pueda dar lugar a un nuevo trabajo, a una nueva luz, a un
modo de ser ustedes mismos sin esfuerzo.
Estas viejas personalidades pueden hacerles recordar vuestros talentos,
vuestras conexiones naturales, vuestra alma. Ése es su regalo para ustedes:
cualidades que alguna vez ustedes han desarrollado e incrementado cuidadosamente en otros tiempos, a través de la experiencia, de la práctica y
del entrenamiento. Díganle que ahora pueden soltar sus viejas cargas y que pueden liberar el
sentimiento de no ser aceptado, aquel dolor del pasado. No sentirse aceptado y
no vivir lo que era natural para ustedes fue doloroso. Aun así
vuestra sabiduría ha crecido debido a esas experiencias; vuestra comprensión de
la naturaleza humana y de la luz. Acepten este pasado y dejen
libre a aquellas viejas vidas, nunca más atadas a viejos dolores o traumas,
déjenles seguir su camino. Tomen en vuestro corazón lo que es sabio y hermoso
con respecto a ellos.
Agradézcanle por eso – ¡realmente háganlo desde el
corazón! Agradézcanle por los dones que ellos les están dejando y luego
suéltenlos para que sean libres, de modo que finalmente descansen. Así el pasado es sanado.
Todo lo que es bueno y durable del pasado permanece con ustedes; no se pierde
aunque por mucho tiempo ha estado rodeado de dolor, de incertidumbre, de miedo y
de frustración. Ustedes pueden liberarlo y traer un diamante de aquel pasado. Es
en esta vida que este diamante puede brillar e irradiar al mundo y darles
felicidad, la felicidad de simplemente ser ustedes mismos y de no tener que
esconderse más. Ésa es la clave para todo. Si pueden experimentar este
hermoso diamante en ustedes mismos, luego todo lo demás en vuestra vida sucede
casi por sí mismo. Atraen relaciones, medios de vida y ambientes de trabajo que
pertenecen al diamante. Sientan en ustedes la presencia de esta brillante
energía. Tanta fuerza y sabiduría arropadas en ustedes por tantos siglos y
las tantas personas que han sido.
Sientan la profundidad, el misterio y la
maravilla de esto. Tengan respeto por quienes han sido y dejen de mirarlos
debajo de ustedes con desdén y crítica.
Sientan como son un canal, aquí y ahora; sientan el diamante que son. Tan
sólo observen ese espacio dentro de vuestro cuerpo donde pueden sentir esta joya
y permitan que su energía fluya a través de todo vuestro cuerpo de modo
que sean bañados por su Luz.
Pamela Kribbe.
Traducción: Sandra Gusella.